Un Muro de Contención es aquel que se construye para evitar el empuje de tierras, por ello los mayores esfuerzos son horizontales.
Los esfuerzos horizontales tienden a deslizar y volcar; la presión de las tierras está en función de las dimensiones y el peso de la masa de tierra; por otro lado, dichas dimensiones y peso dependen de la naturaleza del terreno y contenido de agua.
Para lograr la estabilidad de un muro de contención, deben oponerse un conjunto de fuerzas que contrarresten los empujes horizontales y también los esfuerzos verticales transmitidos por pilares o paredes de carga, incluso las cargas de los forjados que apoyan sobre éstos.
Deberá evitarse:
- La caída del muro por efecto de su giro sobre una arista.
- El deslizamiento paralelo a su asiento sobre el suelo.
El muro contrarresta el empuje del terreno con:
- Su peso propio.
- El peso de la tierra sobre un elemento del muro (talón o puntera).
